Se ciernen nubarrones sobre el futuro de los Utah Jazz. Tras dos años de cuestionables decisiones que no han determinado el rumbo que quiere tomar el proyecto, una nueva preocupación sobrevuela a la organización: los jóvenes reclutados estas últimas temporadas no están convenciendo a aficionados, gerencia y cuerpo técnico.
Y no es para menos: los tres últimos picks de lotería de los de Salt Lake City han tenido que pasar por la Liga de Desarrollo. Taylor Hendricks y Cody Williams, tras ser elegidos en la novena y décima posición, respectivamente, de los draft de 2023 y 2024. El tercero, Ochai Agbaji, pick 14 del draft de 2022, ni siquiera está ya en el equipo y ahora es titular en Toronto. Un panorama terrible para un proyecto en reconstrucción que siempre construyó alrededor del draft y que, además, está emplazado en uno de los mercados menos apetecibles de la NBA.
Ante este desalentador panorama surge la siguiente disyuntiva: ¿los Jazz han elegido mal en el draft o no está sabiendo desarrollar el cuerpo técnico a los chavales? Una cuestión que se amplifica si añadimos en la ecuación a Keyonte George.
El base tuvo un prometedor año de novato que finalizó con su nombramiento en el Segundo Quinteto de Rookies. Sin embargo, el propio Danny Ainge arrojó un cubo de agua fría al jugador tras compartir públicamente su escepticismo sobre que Keyonte sea el base de futuro de los Jazz.
Es posible que estas palabras —compartidas en la rueda de prensa de final de temporada— hayan minado la confianza del guard, pero lo cierto es que este apenas ha mostrado indicios de mejoría en estos dos primeros meses de competición. Su porcentaje de acierto en tiros de campo continúa por debajo del 40% y sus 5,8 asistencias por partido se ven empañadas por las 3,3 pérdidas que comete. En defensa, además, condiciona por completo a su equipo: los Jazz encajan 12,5 puntos más por cada cien posesiones con él en pista, dato que se sitúa en el percentil 2 de la liga. En resumen: muy pocos jugadores están defendiendo peor que él este curso.
Los Jazz le están ofreciendo una gran libertad para que tome decisiones, se equivoque y aprenda, pero lo que están viendo no debe de estar convenciéndoles del todo. Tal es así que la gerencia ya estaría planteando usar su pick del draft de 2025 —que apunta a ser, casi con total seguridad, Top 5— en incorporar un base. Según informa el periodista Tony Jones, Egor Demin, Dylan Harper y Nolan Traoré están en la agenda de los de Salt Lake City. Obviamente, si se ‘cae’ la opción de Cooper Flagg.
Will Hardy y su cuerpo técnico necesitan saber si George es capaz de revertir la situación y demostrar que puede ser su base titular. A su vez, el ecosistema actual de Utah no parece el idóneo para sacar lo mejor de los jóvenes, pues los tres picks del último draft —Kyle Filipowski, Isaiah Collier y el propio Cody Williams— no están disfrutando de muchos minutos. Esto después de que Ainge y Hardy insistieran en varias ocasiones que esta temporada el young core sería la máxima prioridad.
En todo caso, parece una campaña en la que hay mucho en juego en Salt Lake City. Principalmente para Keyonte George.
