Por numerosas que sean las críticas a su método, Tom Thibodeau ha puesto a los New York Knicks en una posición que desconocían en este siglo. Por primera vez desde el año 2000 el equipo neoyorquino ha alcanzado las semifinales del Este y solo está a un partido de llegar a las finales. Todo ello con Thibs a los mandos, la gran apuesta de Leon Rose cuando llegó a las oficinas en 2020. Ahora, apurando su cuarto año como entrenador jefe, la idea es extender su contrato en el largo plazo.
La operación podría suceder en las próximas horas como ya pasó con la renovación de Jason Kidd en los Dallas Mavericks. Es usual hacer este tipo de cosas mientras el equipo sigue en pie por el espaldarazo anímico y el mensaje de estabilidad que envía a la plantilla. Shams Charania, periodista de The Athletic y FanDuel TV, apunta que las cantidades se moverían por encima de las ocho cifras. Es decir, de los diez millones anuales.
Este es un escalón al que ya pertenecen técnicos como Gregg Popovich, Erik Spoelstra, Monty Williams o Mike Budenholzer gracias a su flamante acuerdo con los Phoenix Suns. A sus 66 años, Thibodeau ya lleva mucho tiempo siendo uno de los entrenadores más reputados del mundo, aunque le costase iniciar su carrera como head coach. Ahora solo queda cobrar como tal.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)