No hay duda alguna de que Gordon Hayward querrá olvidar cuanto antes esta temporada. Sus problemas con las lesiones no le han abandonado, limitando su participación a tan solo 49 partidos, cinco más de los que había disputado en el curso anterior.
El alero fue catalogado como baja indefinida a principios de febrero a causa de una lesión el tobillo. Regresó el 2 de abril coincidiendo con un encuentro contra los Philladelphia 76ers, pero recayó de sus molestias en el tobillo izquierdo, lo que vuelve a poner en duda su durabilidad.
Durante su ausencia, LaMelo Ball ha emergido como potencial estrella de los Charlotte Hornets y el principal organizador de la ofensiva del equipo. A su vez, Miles Bridges ha explotado como referencia anotadora. Este contexto, unido a sus constantes problemas físicos, desplazaría a Hayward del núcleo del equipo, quien mira ya hacia el futuro.
Así, el periodista de Bleacher Report, Jake Fischer, ha informado que en las oficinas de los Hornets estarían meditando la idea de traspasar al alero durante la temporada baja. El propio jugador no vería con malos ojos un cambio de aires aunque su principal objetivo será el recuperarse por completo aprovechando el periodo estival.
A Hayward le restan otros dos años de contrato a razón de 61,6 millones de dólares, cantidad que le convierte en el jugador mejor pagado del roster de Charlotte. Dar salida a su actual acuerdo permitiría una mayor flexibilidad para acometer la renovación de Bridges este verano y la futura de LaMelo Ball, a priori, los dos pilares del futuro del proyecto.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)
