Tras conocerse su despido de los Memphis Grizzlies que él mismo solicitó, Derrick Rose ha confirmado hace escasos minutos que se retira de la práctica del baloncesto profesional a sus 35 años de edad.
Las continúas lesiones han hecho mella de forma definitiva para un jugador que apuntaba altísimo, siendo el MVP más joven de la historia de la NBA, y que ha terminado de forma repentina en Memphis, ya alejado de todos los focos y aceptando un papel como mentor.
De Rose nos quedamos, sobre todo, con su etapa en los Chicago Bulls; con su reencuentro en Minnesota Timberwolves (lágrimas incluidas) o sus últimos destellos con la casaca de los Knicks en la primera ronda de los playoffs 2021.
«Mi próximo capítulo trata sobre perseguir mis sueños y compartir mi crecimiento como persona. Creo que el verdadero éxito proviene en convertirte para lo que fuiste creado, y quiero mostrarle a todo el mundo quién soy más allá del baloncesto», dijo Rose en un comunicado recogido por el periodista Shams Charania.
«Sea buena o mala, todos tenemos en nuestra vida una historia tipo ‘qué pasaría si…’. Aunque pudiera, no cambiaría nada de la mía porque me ha permitido encontrar la verdadera felicidad», agregó.
Flamante número 1º del Draft 2008 y seleccionado por los Bulls de su Chicago natal, Rose llegó a la NBA siendo literalmente un torbellino. Juventud, hambre y una velocidad endiablada que colocó nuevamente en el mapa al equipo de Sir Michael Jordan.
Rose voló muy alto en sus primeras temporadas. Pero todo lo alto que voló, las lesiones le impidieron alcanzar cotas todavía más altas. Sin embargo, podemos decir que, tantas veces que se ha caído, siempre ha logrado levantarse y regresar a los terrenos de juego.
Sucedió en Chicago y volvió a las pistas. Lo mismo en Minneapolis y en Nueva York. Y ya convertido en todo un veterano repartió su conocimiento en Detroit, Nueva York y un último paso en los Grizzlies donde se formó como jugador universitario.
Atrás deja una infinidad de highlights y más de 700 encuentros oficiales disputados a sus espaldas con unos guarismos de 17,4 puntos, 3,2 rebotes y 5,2 asistencias en 30,5 minutos por encuentro.
Entre sus galardones destacan: MVP de la temporada 2011; tres veces seleccionado para disputar el All-Star; Primer Equipo All-NBA 2011; Mejor Rookie del Año 2009 y Mejor Quinteto de Rookies también en 2009.
Además, con el combinado nacional ha obtenido dos medallas de oro en los mundiales de Turquía 2010 y España 2014.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)