El plan era que Joel Embiid no se operase. Al menos hasta verano. La idea partía acostumbrarle a jugar con dolor prácticamente crónico e infiltrarle cuando fuese necesario. Cosa que ya ha hecho (él y muchos otros) en varias ocasiones. Sin embargo, con su nivel y físico por los suelos, la cirugía es una opción más que probable. Embiid se perderá el encuentro de esta noche ante los Chicago Bulls mientras los médicos plantean soluciones de cirugía experimental. A cada cual más llamativa.
Esta mañana el Philadelphia Inquirer consultaba a algunos miembros del equipo médico de los 76ers. Entre los procesos estudiados está: reemplazar el menisco, terapia de radiación en mini-dosis o una osteotomía. Esta última basada en romper a propósito un hueso de la cadera para realinear la articulación y aligerar la presión que esta ejerce sobre la rodilla.
El resto de fuentes médicas consultadas por el medio local define dichos procesos como «radicales» frente a los más convencionales a los que ya se ha sometido el interior camerunés. Las consecuencias de estos serían una recuperación entre los seis meses y el año; además de secuelas a largo plazo que podrían afectar a la vida normal de Embiid.
El mayor quebradero de cabeza de Embiid
Las rodillas siempre han sido un quebradero de cabeza para The Process. De hecho, tras perderse las que deberían haber sido sus dos primeras temporadas en la NBA por culpa de lesiones de pie, fue la rodilla la que le apartó a los 31 partidos de su debut.
Sus actuales problemas derivan de la lesión de menisco que sufrió y de la que se operó a inicios del año pasado. Volvió para playoffs, aunque jugó visiblemente mermado, y acabó dejando buenas sensaciones en los Juegos Olímpico. Pero algo se truncó en pretemporada y ya acumula 39 ausencias esta temporada.
Embiid ha tenido buenos momentos en el presente curso, pero en las últimas semanas se le ha notado físicamente muy limitado. Ni siquiera estas cirugías experimentales que se barajan aseguran que vuelva a una forma cercana a la de su nivel previo a la lesión. Lo que sume a la franquicia y al jugador en lugares bastante oscuros.
(Fotografía de portada de Bill Streicher-Imagn Images)