Hay vida sin Giannis. Pocas horas después de la noticia de que el ala-pívot estará de baja hasta después del All-Star, sus compañeros le han dicho que no se preocupe, que hay comida en la nevera y que puede estar un par de días fuera si lo necesita. Y es que en su ausencia, los Bucks se han impuesto por 132-125 a los Philadelphia 76ers, que se presentaron en Milwaukee sin bajas teóricas pero lejos del 100%.
Embiid duró un cuarto
Pese a que llegaba como duda, Joel Embiid sí pudo estar sobre el parqué del Fiserv Forum, en el que firmó un encuentro con altos muy notables pero con bajos tan abismales que no les llega la luz solar. El camerunés trató de ayudar a los suyos pero no tardó en hacerse evidente que no estaba cerca de su mejor versión, y a medida que se fue hundiendo también lo fueron haciendo los 76ers.
Inicio prometedor
Su primer cuarto, eso sí, invitó al optimismo durante unos minutos. Letal desde la media y larga distancia, castigó la defensa hundida de Brook Lopez convirtiendo un lanzamiento tras otro, yéndose hasta los 15 puntos en apenas 7 minutos. No obstante, los indicios empezaban a estar ya ahí, pues, con una aparente fobia a pisar pintura, el pívot comenzó a denotar unas limitaciones físicas que acabarían teniendo mucho peso.
Pero era difícil centrarse en ellas cuando las cosas iban tan bien, no solo por su parte sino por la Tyrese Maxey. Ambos se combinaron para anotar 30 de los 32 primeros tantos de los suyos, explotando un juego de bloqueo directo en el que los Bucks no encontraban otra cosa que hacer que elegir quién anotaba la canasta. Pero esta jugada no sería tan letal durante los 48 minutos.
SIXERS' DUO COMBINES FOR 50 IN THE 1H!
— NBA (@NBA) February 9, 2025
Maxey: 26 PTS | 64.7 FG%
Embiid: 24 PTS | 60.0 FG%
They trail MIL 65-63 at halftime on ABC 🍿 pic.twitter.com/Pyc3X27BVI
Solos ante el peligro
Había, no obstante, un problema que comenzó a evidenciarse en el segundo cuarto, cuando la defensa local empezó a centrarse más en Maxey y Embiid y a lanzar ayudas más agresivas para frenar su juego de dos: la absoluta falta de apoyos.
Concluido el segundo cuarto, ambos acumulaban el 80% de la anotación visitante (50 de 63), lo que empezaba a ser un problema ante unos Bucks en los que todos iban carburando. Lillard como líder, Trent acertado en el triple, Kuzma encajando cada vez mejor, Portis dominando en el poste y cargando el rebote… Y en los 76ers, Embiid y Maxey, Maxey y Embiid.
Paul George terminó en este sentido como el gran señalado tras otra noche en la que pareció relegado a jugador de rotación. Solo ocho tiros a canasta y 12 tantos son un bagaje muy pobre para un jugador que venía para pelear el puesto de segunda espada y que esta vez no sirvió ni como cuchillo de untar. Con esta versión suya, es muy difícil que los 76ers vayan a ningún lado.
Lillard y el triple
Y así, llegó lo inevitable. El tercer cuarto trajo consigo al Damian Lillard más dominante y a su alrededor Milwaukee se fue creciendo y ampliando su ventaja. El base, agresivo atacando el aro y cómodo como pocas veces en el tiro exterior, hizo fluir la ofensiva local y permitió a los de Doc Rivers generar un tiro cómodo tras otro, lo que, ante un elenco de tiradores de primer nivel, solo podía acabar de una manera.
Con 24 triples convertidos, los Bucks firmaron su récord de la temporada y empezaron a hacer crecer una renta que no tardó en llegar a los dobles dígitos. Dame, con ocho lanzamientos convertidos desde el perímetro, fue el líder en esta materia, pero no fue menos un Gary Trent Jr. que en la segunda parte creció tanto en ataque, llegando a los siete triples, como en defensa, donde encontró por fin la forma de poner freno a Maxey.
Y mientras esto ocurría, Embiid daba cada vez más muestras de que no llegaba en condiciones. Si en el segundo parcial los tiros libres le ayudaron a seguir sumando, aquí ya no tuvo nada a lo que aferrarse. Y así, los de Nurse se quedaron cada vez más sin armas y firmaron tramos de una imagen muy desoladora.
Ya era tarde
Cualquiera que vea solo el boxscore puede llevarse una imagen muy desacertada de lo que fue el choque, y es así en gran medida por cómo Philadelphia maquilló las cosas en el último cuarto. En un arreón final que no iba a ninguna parte, los visitantes maquillaron el marcador y adonaron ligeramente algunas actuaciones individuales, pero fue un esfuerzo en vano. O mejor dicho, en vano de cara a pelear el choque. Por los Bucks, que se habían colocado 25 arriba, nunca vieron el triunfo en peligro.
Así, el arreón final sirvió para dejar la diferencia en unos 8 tantos que no reflejan lo que fue la segunda mitad, y sirvió para que el banquillo de los 76ers terminara con 35 puntos en su haber a pesar de su nula aportación durante gran parte de la noche. Pero, por mucho que intentaran disimularlo en el tramo final, una ducha rápida no arregla una semana sin lavarse.
Héroes locales
Así, hubo mucho que destacar en los locales, pero fueron sobre todo dos hombres los que se erigieron como grandes artífices del triunfo.
Damian Lillard
La de esta noche fue la versión más parecida al Lillard de Portland en mucho tiempo. Con 43 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes, firmó su mejor actuación del curso e hizo todo lo que se le demandaba dada la baja de Antetokounmpo. La duda es si esta versión existirá también cuando regrese el griego.
DAME'S DAY 😤
— NBA (@NBA) February 9, 2025
⌚️ 43 PTS
⌚️ 8 AST
⌚️ 7 REB
⌚️ 51.9 FG%@Bucks get the W at home! pic.twitter.com/jLHq14193q
Gary Trent Jr.
Trent se alzó como el socio ideal de Lillard en ataque y como el point of attack que los Bucks desesperadamente necesitaban en defensa. Tras una primera mitad en la que las internadas de Maxey a la pintura encontraron muy poca oposición, la agresividad y las manos rápidas del escolta ayudaron al equipo a romper el choque entre el tercer y el cuarto periodo. Si a ello se suman sus 23 tantos, poco que objetar.
Tyrese Maxey
En los visitantes, el base destacó como el más incansable y eficiente. Con 39 puntos, trató hasta el final de mantener a los de Pensilvania con vida, aunque es cierto que fue de más a menos y maquilló sus números en el arreón final, en el que, ya con escasísimas opciones de triunfo, añadió 10 tantos a su casillero.
Estadísticas clave
Milwaukee Bucks | Philadelphia 76ers | |
24/55 | Triples | 18/45 |
53 | Rebotes | 42 |
54 | Puntos de banquillo | 35 |
7 | Puntos en transición | 26 |
(Fotografía de portada: Jeff Hanisch-Imagn Images)