Hay cosas que son difícilmente defendibles en la NBA actual. Los step-backs de Luka Doncic, los mid-range tras seis cambios de ritmo de Shai Gilgeous-Alexander o los triples en general tras una buena circulación de balón.
Hoy estas tres cosas han funcionado con maestría en el duelo estrella del NBA Sundays que medía a los Oklahoma City Thunder y Los Ángeles Lakers, con la salvedad de que los triples han favorecido especialmente a uno de los bandos. El visitante.
En una lluvia de ¡chofs! histórica que se prolongó de principio a fin, con 22 de 40 triples anotados (55%), la franquicia angelina arrasó al equipo que presentaba un 35-5 hasta la fecha en su acorazado pabellón, el Paycom Center. Triunfo colosal de los Lakers por 99 a 126.
Controlando desde bien temprano
Mediado el primer cuarto, Antonio Sánchez & Antoni Daimiel se preguntaban en la retransmisión de #Vamos si los Lakers pensaban continuar todo el partido como lo habían arrancado: enchufando un triple tras otro sin piedad, y casi sin sentido. Porque una plantilla que es 16º en el circuito desde la curva de tres (36,1%), llegó al ecuador rondando el 60%.
Fue Luka quien rompió el hielo con el chiribiri. Tres triples en apenas cuatro minutos, para que luego se fuese desatando el huracán colectivo con Austin Reaves, Dorian Finney-Smith, Gabe Vincent y más de Doncic.
7 de 9 en el primer cuarto que resistieron como pudieron los Thunder para terminarlo sólo diez puntos abajo (42-32).
Está lloviendo fuera? ☔️ ☔️ ☔️
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‼️PORQUE MENUDA LLUVIA DE CHOFS ‼️
13 de 18 triples de los @Lakers ante @okcthunder en menos de 20 minutos.
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«Cuando algo funciona, no lo toques», debió pensar J.J. Redick, así que el plan se mantuvo inalterado en la reanudación, igual que el acierto.
Los triples seguían cayendo mientras la segunda unidad de los Thunder se nublaba en su ataque y la distancia en el marcador se ensanchaba por encima de los 25 puntos. Entonces, el candidato a MVP de OKC y único rival de Jokic en la pugna, pensó que nadie en el equipo iba a ser capaz de hacer las cosas mejor de lo que podía hacerlas él.
Shai Gilgeous-Alexander, pues, concluyó que la única vía efectiva de hacerle la guerra a estos Lakers on fire, era por su cuenta. Y dio paso al soliloquio.
El tercer jugador de la NBA que más recurre al aclarado dio la razón a la estadística, y el movimiento vivo de balón pasó a convertirse en un monográfico donde el canadiense sólo lo soltaba cuando las buenas defensas que los Lakers lanzaban sobre él, anulaban toda opción decente de tiro y sólo entonces buscaba un pase que permitiese acabar o reiniciar la jugada.
Mientras tanto, como la mayor parte de lanzamientos de los Lakers terminaban dentro, sin dar opción al rebote defensivo, estos no sufrían el cáliz de la transición, pudiendo acomodar sus líneas una y otra vez, y elevándose en un muro de tres fases: primero la marca individual, luego la zona y excelente juego de ayudas y por último la atención al rebote, donde ni Isaiah Hartenstein ni Chet Holmgren (6 y 3 rebotes respectivamente) fueron una amenaza.
Fallido intento de resurrección
Debió haber arenga en el vestuario de OKC. O simplemente se conjuraron y recordaron que el líder de la Conferencia Oeste no podía sufrir una humillación a las puertas de la postemporada por un rival con el que tienen muchas papeletas de cruzarse.
Sea lo que fuere, nada en términos de actitud puede reprocharse a los de Mark Daigneault en la segunda mitad, saliendo a morder en cada acción al igual que unos Lakers que no bajaron el ritmo.
El despendole ofensivo de la primera mitad (78 puntos de los visitantes) dio paso a una intensidad defensiva que hizo que ninguno de ambos bandos superase los 25 en los dos cuartos restantes. Pero en momento alguno pareció correr peligro el triunfo que tan exitosamente habían cimentado los Lakers en las dos mangas anteriores.
Shai lo intentó sin descanso, pero Doncic estaba de dulce, y a cada acción de virtuosismo técnico de SGA respondía el esloveno con otra acción marca de la casa, desde fakes y giros pivotando en círculo hasta volver loco el oído interno de Cason Wallace, a un and-one de los que sólo pueden meter él y cuatro más en el mundo.
LEBRON STEAL AND THE DUNK pic.twitter.com/v22KRIdnSC
— Lakers Empire (@LakersEmpire) April 6, 2025
¿Aviso para playoffs o correctivo aislado?
En los minutos finales, el propio LeBron James (19 puntos, 7 asistencias), que había estado más discreto de lo habitual, terminó por soltarse y dejó un robo y mate con molinillo que,a sus 40 años, solo hace que nos sintamos peor los que tenemos treintayalgo y nos despertamos con el lumbar dolorido cada mañana.
Los Thunder, que tardaron en reconocer la derrota, entregaron la cuchara a falta de tres minutos para que Bronny James anotase su triple de rigor y todo el plantel de los Lakers se retirase del rectángulo con una sonrisa de oreja a oreja, por ganarle a los Thunder y en su casa.
Triunfo por un +27, la mayor y única paliza verdadera recibida en lo que llevamos de temporada por el equipo que comanda la Liga en defensive rating, ya que hasta hoy su mayor derrota había sido por 16 puntos (Milwaukee, en el mes de diciembre).
Ya puedes disfrutar del resumen del partido entre Oklahoma City Thunder y Los Angeles Lakers. #dormiresdecobardes pic.twitter.com/qoZ0yv5hfI
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Jugadores destacados
El tridente de los Lakers fue demasiado para unos Thunder donde sólo SGA funcionó, pero en solitario.
Luka Doncic
Acertado desde el triple (5 de 11) y sublime en todo lo demás. Gran noche en noche grande del futuro hombre-franquicia de Hollywood. El base se retiró como el jugador con más minutos en pista (37), y una hoja de 30 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 2 robos.
EL-AND-ONE 😍😍😍
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Austin Reaves
Su energía y compromiso constantes es su mejor aval, superando cada bloqueo en defensa para desbaratar la pizarra ofensiva rival y sacar de quicio a un Shai que, tocado en su ego, buscó resolver casi siempre él.
Y luego cumpliendo con creces al otro lado: 20 puntos, 1 robo y 1 tapón en otro duelo para enmarcar del escolta con mejor relación calidad-precio de la NBA.
Shai Gilgeous-Alexander
No se asoció con Holmgren, se cegó como un perro ovejero y aunque hizo auténticas barbaridades de superclase en penetraciones de alta exquisitez, la defensa de su adversario le superó en el global, dejando en saco roto sus 26 puntos y 9 asistencias.
Y en tres días…
¿Lo mejor tras el partido? Que con un tanteo de 1-1 en la campaña 2024/25, en tres días tendremos el desempate definitivo, con un último cruce entre Lakers y Thunder que tendrá lugar, nuevamente, en el Paycom Center de Oklahoma.
(Fotografía de portada de Alonzo Adams-Imagn Images)