Phoenix ha vuelto a cambiar de rumbo. Por tercera temporada consecutiva los de Arizona estrenarán entrenador en la figura de Mike Budenholzer, quien llega tras el despido de Frank Vogel para intentar levantar a un equipo cuyo proyecto ha fracasado estrepitosamente en la campaña 2023-24 de la NBA.
Con Devin Booker, Kevin Durant y Bradley Beal en plantilla, el objetivo desde verano no era otro que ser campeón. No sólo no se ha logrado, sino que se ha quedado tan lejos como para caer en primera ronda de playoffs con un 4-0. Con tal contexto, ahora se confía en un técnico que fue campeón con Milwaukee Bucks en 2021 y que llega ilusionado por entrenar a un equipo ligado a su infancia en Arizona, exactamente en Holbrook.
«Para mí es alucinante, alucinante, pensar que voy a ser el entrenador jefe de los Phoenix Suns. Estoy emocionado de trabajar con esta plantilla y estos jugadores. Tenemos grandes jugadores y los grandes jugadores conllevan grandes expectativas. Lo aceptamos», comenta
A sus 54 años, Budenholzer llega tras ser despedido por Milwaukee en 2023 y pasar un año en blanco tras 10 seguidos en los banquillos, ya que entre 2013 y 2018 también dirigió a los Atlanta Hawks. El técnico señala que el descanso le ha venido realmente bien.
«Este año, para mí, ha sido realmente saludable. Tenía una especie de lista de prioridades, entre ellas centrarme en mis hijos y mi familia, algo muy importante. Hemos pasado por muchas cosas. El tiempo que pasé con mis hijos fue simplemente increíble. Mi hijo está en el último año del instituto y cuando iba a sus partidos y luego volvía a casa pensaba: ‘Esto es un regalo'», señala.
El gran problema
Centrándose de nuevo en el equipo y en el proyecto de cara a la campaña 2024-25, Budenholzer no esconde que ya ha dialogado con la franquicia sobre algunas necesidades del equipo, entre ellas el problema con el base.
«Las conversaciones han sido geniales y no hay duda de que necesitamos mirar a toda la plantilla y hablar sobre el puesto de base. Estoy seguro de que es un tema candente aquí, ya sea con los medios, los jugadores o la directiva. Necesitamos pensar en ello. Necesitamos poder jugar sin base y también necesitamos tener uno. Necesitamos ser versátiles, jugar de diferentes maneras», sentencia.
(Fotografía de Mike Stobe/Getty Images)