Los Celtics ya están donde todos esperábamos. Si durante 82 partidos demostraron ser el mejor equipo, ahora han hecho lo propio para superar tres eliminatorias con un balance total de 14-2 –la última barriendo a los Pacers por 4-0– para volver a las Finales de la NBA y esperar a su rival, el cual será presumiblemente unos Dallas Mavericks que dominan 3-0 en las finales del Oeste ante Minnesota Timberwolves.
Quizás con menos brillo del esperado, pero Boston está en las Finales. De los tres partidos contra Indiana, en cuatro ha tenido que remontar en los últimos minutos, y eso que en dos de ellos no tenían delante a Tyrese Haliburton. Anoche llegaron a los tres minutos finales perdiendo por cuatro puntos, pero desde ese momento firmaron un parcial de 7-0 con el que pusieron fin a la resistencia de los de Indianapolis, quienes han estado tan cerca como lejos de derrotar a los verdes; es más, según un análisis de Sporting News, llegaron a tener un 90% de probabilidades de vencer en los Game 1, Game 3 y Game 4… Los Celtics pasaron por encima de tal estadística.
El triple de Jaylen Brown en el primer partido, la defensa de Jrue Holiday en el tercero y otro triple de Derrick White en el último. Son tres jugadas que no explican la eliminatoria, pero sí por qué ha ganado Boston, y es que simplemente han sido siempre mejores cuando más importaba, cuando se decidían los encuentros. Los Pacers pueden irse contentos con lo conseguido –el paso al frente es enorme–; simplemente es el momento de los Celtics, quienes lo han demostrado con un dúo estelar que no ha fallado nunca. Anoche, 55 puntos, 19 rebotes y 10 asistencias entre Jaylen Brown (fue nombrado MVP de las finales del Este) y Jayson Tatum.
Si bien Brown fue el máximo anotador con 29 puntos y, como decíamos, se llevó el trofeo Larry Bird como MVP de la serie, éste no tuvo reparos en elogiar a su compañero Derrick White, quien tras una mala serie en el lanzamiento se repuso para meter el que supuso la victoria. «Fue un gran tiro. Trabajamos en eso todo el tiempo: en las lecturas de dos contra uno. Antes de ese momento le dije a D White que se mantuviera preparado porque era una gran oportunidad, una gran oportunidad para que nos llevase a la final», expresa.
La victoria supone para los Celtics disputar las Finales por segunda vez en tres años. Su última aparición fue exactamente en 2022, cuando cayeron por 4-2 ante Golden State Warriors. Ahora, más maduros, Tatum y Brown –junto a los Horford, Holiday, White… y quizás Porzingis– tienen la opción de conseguir el primer anillo para los verdes desde 2008.
Adiós con orgullo
Indiana ha perdido los cuatro partidos ante Boston, pero en momento alguno han ahorrado aliento alguno en busca del triunfo. Incluso tras perder a Haliburton en el Game 2, han seguido con el cuchillo entre los dientes para llevar a los Celtics al límite. Además, la baja de su estrella les ha servido para ver un enorme crecimiento de otras piezas como Andrew Nembhard, quien en el Game 4 consiguió hasta 24 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes. A falta de saber si convencerán a Pascal Siakam para que se quede, lo cierto es que el futuro se atisba más que prometedor.
«Nuestros muchachos aceptaron en todo momento la pelea. Simplemente tienes que dar crédito a los Celtics por lo que lograron al final de los dos últimos juegos. Simplemente hicieron más jugadas», sentencia Rick Carlisle, entrenador de los de Indianapolis.
(Fotografía de Dylan Buell/Getty Images)