Apartando los datos registrados por las series finales de 2020 y 2021, afectadas por el COVID, el duelo entre Dallas Mavericks y Boston Celtics ha registrado las peores audiencias desde 2007. Año de la barrida de San Antonio Spurs ante Cleveland Cavaliers. Con 11,3 millones de espectadores medios y 5,8 de rating televisivo, esto supone una caída del 3% y el 5% respetivamente ante los números de las finales de 2023. Que ya tuvieron uno de los peores datos del siglo.
De cara al quinto y último partido de la serie, ABC registró un 6,3 de rating y 12,2 millones de espectadores. Empeorando en un 9% y un 7% las cifras del quinto y definitivo del pasado curso. En cuanto a los playoffs en su global, la caída también ha sido significativa, dejando un 2,4 de rating y 4.53 millones de espectadores medios que implican una bajada del 11% y el 12%.
Poniendo los números en contexto
En estos datos pesa, evidentemente, lo desigualada que ha estado la contienda final. Incluyendo las ventajas abultadas del primer, cuarto y quinto encuentro. Yendo a los playoffs, afecta sobre todo la ausencia de los Golden State Warriors y la caída temprana de Los Angeles Lakers y LebBron James. También, en menor medida, la de Kevin Durant tras ser barridos sus Phoenix Suns por los Minnesota Timberwolves en primera ronda.
Cabe recordar que hace tres años que las mediciones estadounidenses incluyeron los espectadores fuera de casa a través de un multiplicador que estima las personas que lo ven en locales de gran aforo y similares. También que, dado el cambio cultural y la caída de las audiencias televisivas en general, los datos tienen una relatividad añadida. Sea como fuere, estos no van a afectar para que la NBA firme su nuevo contrato televisivo que casi triplicará al vigente.
(Fotografía de portada de Maddie Meyer/Getty Images)