Día 1 de febrero de 2024. Es la última fecha en la que Jarred Vanderbilt jugó un partido de baloncesto en la NBA. Desde entonces sufre una lesión en su pie que le ha tenido en el dique seco y que le obligó a operarse en verano de ambos pies. El alero aún no ha debutado esta temporada como consecuencia y ahora su rodilla va a retrasar todavía más si cabe su regreso. Según documentan Shams Charania y Dave McMenamin en ESPN, la rodilla izquierda del jugador ha experimentado una pérdida de fluidos que requerirá varias semanas más de reposo y rehabilitación.
Su vuelta a las canchas estaba programada para diciembre después de retrasarse varias veces. Normalmente al estado de Vanderbilt lo envuelve el silencio. Pero esta vez los plazos apuntan, como pronto, a enero. El pasado 20 de noviembre la franquicia anunció que ya estaba preparado para la recta final de su recuperación y que no había sufrido recaída alguna tras eliminar una astilla ósea en su pie izquierdo. Los problemas, no obtante, hhan aparecido en otros lugares.
Vanderbilt es un jugador muy relevante en la rotación de los angelinos. Quizás su mejor defensor exterior y el segundo mejor a secas tras Anthony Davis. A pesar de sus limitaciones ofensivas, el alero llegó a promediar 24 minutos en sus primeros meses de púrpura y oro. Que habrían sido la norma si no fuese por su salud. Ahora mismo los Lakers son la séptima peor defensa de la liga y agradecerían cualquier suma a ese respecto. Desgraciadamente, parece que van a tener que seguir esperando por uno de los favoritos de la afición.
(Fotografía de portada de Jarred Vanderbilt/Instagram)