Tacko Fall era uno de los jugadores más llamativos del Draft de este año desde el punto de vista físico. El jugador de la Universidad de Florida Central, que alcanza los 2,29 de altura, no fue seleccionado por ninguna franquicia de la NBA en ninguna de las dos rondas de la ceremonia de este año.
Tras jugar cuatro años en la Universidad, Fall dejó la NCAA con unas medias de 11,1 puntos, 7,6 rebotes y 2,6 tapones en 23,0 minutos de promedio. Ha sido varias veces máximo taponador de la American Athletic Conference así como líder en porcentaje de tiros de 2 puntos. Imposible de taponar, su altura le ha servido para producir y producir desde la zona.
¿Por qué no se la juegan con él?
La NBA actual exige una serie de condiciones que un jugador de estas características no puede cumplir. Hace unos cuantos años estaríamos hablando de una elección segura por su capacidad de dominar la zona y convertirse en el terror de media competición.
Sin embargo, hoy en día es muy importante la movilidad, el tiro exterior, la capacidad de defender varias posiciones, etc. En esas facetas, el senegalés se queda bastante corto y es probable que sea el motivo por el que ninguna franquicia haya querido arriesgarse con este gigante de 23 años.
(Foto de portada de Streeter Lecka/Getty Images)
