Pese a la victoria por 105-96 ante los Magic, los Detroit Pistons han acabado la noche con un sabor de boca muy amargo. Los de Michigan vieron a Jaden Ivey retorcerse de dolor y tener que abandonar el parqué en camilla tras un impacto recibido en un balón dividido, en lo que pareció ser una lesión de gravedad cuyo alcance se conocerá a lo largo del día de hoy.
La acción tuvo lugar en el último cuarto, cuando tanto el escolta como Cole Anthony se lanzaron a por un rebote largo y el base de los Magic cayó sobre la pierna de Ivey, quien ya no pudo levantarse. Jugadores de ambos equipos pronto se acercaron conmocionados ante la dura imagen, e incluso pudo verse a Anthony visiblemente afectado por el daño causado a su rival, que fue ovacionado por público y jugadores mientras era retirado de la pista.
«Es muy duro para todos» confesó J.B. Bicketstaff. «No hay nadie que sea mejor persona y compañero que Ivey y no hay nadie que se preocupe más por aquello que hace. Le doy mucho mérito a los demás por lo que han hecho, se han preocupado por él y no le han fallado».
Pese a abandonar el choque a falta de 10 minutos, Ivey terminó como máximo anotador de los suyos con 22 puntos, a los que llegó con un 8/11 en tiros de campo. El escolta estaba firmando su mejor temporada como anotador, sumando más puntos (17,4) y lanzando con más eficiencia (45,3%) que en las dos anteriores, pero ahora solo le queda esperar que este no sea el fin del curso 24-25 para él.
(Fotografía de portada: Lon Horwedel-Imagn Images)