Tantas derrotas en los últimos años están pasando factura al jugador de los Portland Trail Blazers, Anfernee Simons. En una entrevista con el periodista de The Athletic, Jason Quick, el escolta reconoció estar atravesando «la batalla mental más difícil» de su carrera como profesional.
Los Blazers, quienes atesoran un balance de 11-22, están inmersos en su cuarta temporada consecutiva en la que están poniendo más énfasis en maximizar sus opciones en el draft que en tratar de competir. Por su parte, Simons está completando su séptima campaña en la NBA, tiene experiencia en playoffs y sabe lo que es jugar unas Finales de Conferencia, por lo que sus expectativas son diametralmente opuestas.
«Ha sido muy duro», afirmó el guard. «He tenido días malos. Soy como cualquier otra persona y hay días en los que las cosas me afectan un poco. Y esto está afectando también a mi juego. Eso es lo que estoy tratando de superar».
De hecho, Simons está firmando su peor temporada desde que se asentó como titular en los Blazers hace cuatro años. Sus promedios anotadores han caído hasta los 17,7 puntos por velada, con un acierto en tiros de campo del 41,5%, el más bajo desde su campaña sophomore.
El técnico de los Blazers, Chauncey Billups, reconoció que comenzó a notar cambios en Simons la pasada temporada, con episodios en los que parecía estar «distraído y desconectado» sobre la cancha.
«Hemos hablado de eso. Mis conversaciones sobre ello serán con él, pero sí, lo veo [esa desconexión]», afirmó el entrenador. «También ocurrió el año pasado. Tuvimos largas y productivas charlas durante el verano, cosas que lo molestaban y cosas en las que podía ayudarlo. No es algo repentino».
Simons añadió que, pese a su frustración con el rumbo del equipo, no planea pedir el traspaso. El escolta ha tenido varias conversaciones con el general manager Joe Cronin esta temporada, pero cree que no se ha ganado el derecho a decidir sobre su futuro.
«Puedo decir lo que siento, pero no creo que esté en esa posición», declaró Simons. «Solo hay unos pocos jugadores que pueden hacer esas demandas. No creo que ese sea mi trabajo. Mi trabajo es salir y jugar. Si se vuelve algo muy serio, dejaré que mi agente se encargue de ello. Pero piensas en lo que quieres de tu carrera y cosas así, y supongo que sucederá cuando se supone que deba suceder. No voy a tomar decisiones irracionales sobre cosas así».
La situación de Simons es uno de los efectos secundarios negativos de intentar reconstruir repetidamente a través del draft. El equipo tiene un porcentaje de victorias del 31,6% desde que Cronin asumió el puesto de jefe de oficinas y no parece ir en una dirección positiva a pesar de incorporar a Shaedon Sharpe, Scoot Henderson y Donovan Clingan desde el draft en los últimos tres años.
(Fotografía de portada de Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images)