Previa NBA 2024-25: Washington Wizards

Previa de la temporada NBA 2024-25 de Washington Wizards. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes ...

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Por Enrique Bajo

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Previa de la temporada NBA 2024-25 de Washington Wizards. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Washington Wizards

La plantilla

  • Movimientos en el mercado: Fichaje de Jonas Valanciunas (30M x 3) y Saddiq Bey (19M x 3), traspaso por el que llega Malcolm Brogdon y sale Deni Avdija. No renovación de Tyus Jones.
  • Backcourt: Malcolm Brogdon, Jared Butler, Carlton Carrington, Jordan Poole, Johnny Davis, Kyshawn George.
  • Frontcourt: Bilial Coulibaly, Saddiq Bey, Corey Kispert, Patrick Baldwing Jr., Kyle Kuzma, Marvin Bagley III, Alex Sarr, Anthony Hill, Richaum Holmes, Jonas Valanciunas, Justin Champagnie (two-way), Tristan Vukcevic (two-way).

Así encaran la temporada

MUY ACONSEJABLE: consultar la previa de los Wizards 2023-24 para recordar de dónde vienen estos lodos.

Año 2.d.B (Bradley Beal).

Comencemos con que lo más ilusionante del año que se avecina en Washington es la selección de Alex Sarr como número 2º del Draft y sus picks de primera ronda de este 2024 en general. Lo demás es accesorio, pasajero y, ojalá, terminal. Cuesta ser optimista en el corto plazo con la actual situación de una franquicia que suma ya seis temporadas sin rumbo alguno, y acumula la friolera de 45 años sin disputar una Final de Conferencia, cuando aún eran los Bullets y no los Wizards el sobrenombre que les acompañaba.

Era precisamente en la campaña 1978/79 cuando el combinado de la capital jugaba sus últimas Finales por el título (un año antes ganaban su primer y único campeonato NBA), con Wes Unseld dando el primer pase de canasta del Game 1, aprovechando el slash de Tom Henderson, ya que entonces aún no tenía sentido abrir el pase al tirador abierto, ya que todavía faltaban unos pocos meses para que el tiro de tres puntos se incorporase a la NBA.

Ha llovido mucho, tanto que su hijo, Wes Unseld Jr., era ‘ascendido’ el pasado mes de enero de entrenador jefe de los Wizards a directivo de la franquicia, pues aunque desde la Junta eran conscientes de que la dinámica del equipo, con un terrible balance de 7-36, exigía un cambio de tercio en el vestuario, no todo era culpa de un entrenador que bastante hacía con los recursos a su disposición.

Kuzma y Poole: algo hay que hacer

Brian Keefe, su asistente hasta entonces, heredó una carga al frente del banquillo repartida a pie de pista sobre las espaldas de los –salarialmente al menos– considerados sus dos ‘jugadores franquicia’, Kyle Kuzma y Jordan Poole (tan solo leerlo, duele). En absoluto malos jugadores, pero verificados ya como pésimas apuestas para comandar un vestuario, menos un proyecto aspirante a ganador.

Ambos, con contrato hasta 2027, tendrán muy difícil moverse del equipo durante los dos próximos años, por lo que una de las primeras labores de Keefe será encontrar el modo de transformarlos en jugadores eficientes dentro del caudal ofensivo, mejorando sus porcentajes de acierto en tiros de campo (buscar el 44%-45%) y, especialmente, desde el triple.

Problemas y posibles soluciones

Para subsanar parte de esto llega, como traspaso veterano estelar y fruto de la no continuidad de Tyus Jones, Malcolm Brodgon. El base de 31 años ha tenido siempre en las lesiones el mayor enemigo de su productividad, pero cuando está sano es un referente de las más seguros que el puesto de director de orquesta puede encontrar.

Tras hacerse con el galardón a Mejor Sexto Hombre con los Celtics hace dos temporadas, fue mandado a Portland, donde tras permanecer un año y jugar apenas 40 partidos debido a sus clásicos problemas en el hombro –pero rindiendo a buen nivel en su tiempo en cancha–, fue objeto de uno de los trueques más comentados de principios del verano.

El otro gran problema de estos Wizards (que son muchos, pero estos son los dos primarios), es la defensa: vienen de ser la peor de la NBA, recibiendo 123 puntos por partido. Un despropósito. Y de ahí lo polémico del traspaso de Brogdon, que fue a cambio de Deni Avdija, uno de los mejores defensores del equipo.

Los motivos que justificaron este movimiento fueron obvios: en primer lugar, que entre las rondas obtenidas entre este acuerdo y el de Bradley Beal, los Wizards tienen rondas para reconstruir Pompeya, y luego dejar espacio para lo que venía desde el draft en forma de diamante interior, Alex Sarr. Desarrollar a ambos al alimón, decidieron que no era una opción, y de camino reciben a un base que no es manco tampoco en eso de defender. Brogdon, además, es expiring, por lo que podrían ser los primeros en ofrecerle una renovación a la baja si quedan contentos con su rendimiento este curso.

Si el nuevo staff técnico consigue meter, también, un mínimo de hormona defensiva en vena a Kuzma, Poole o Bagley III, se podría revertir completamente la percepción del equipo en ese lado de la cancha, ya que la otra gran adquisición de la agencia libre ha sido Jonas Valanciunas, sólido finalizador, reboteador e intimidador polivalente.

Con ellos, piezas para la rotación como Saddiq Bey, lo que han pescado del Draft y ese poco que ya tenían (Jared Butler, Johnny Davis, Coulibaly), podría bastar para empezar a verles competir hasta el final en un mayor número de partidos y dejar su defensive rating en unas cifras más que aceptables.

Lo mejor: el Draft

La reconstrucción de estos Wizards, salvo que quieran apresurarla a golpe de chequera en la próxima agencia libre, se cocinará a fuego lento desde el carril universitario. 2025 se presenta como el año bomba para dar la campanada en los picks altos con Cooper Flagg, Nolan Traore, Dylan Harper, V.J. Edgecombe o Ace Bailey (por lo que sorprendería ver a estos Wizards ‘competir’ más de la cuenta), pero de este –modesto en talento— Draft 2024, no han salido nada mal parados.

Tres picks de primera ronda nada menos, convertidos en:

  • Kyshawn George (24º), combo guard frenético con buena muñeca, mucho descaro y potencial para convertirse en un fiable 3&D.
  • Carlton «Bub» Carrington (14º), base que roza los dos metros de altura y con enorme instinto anotador, además de buen pasador, con capacidad de rendir bien en ambos lados de la cancha, aunque con mucha mejora tanto en su defensa como en su selección de tiro.
  • Alex Sarr (2º), center moderno, candidato a Novato del Año, con experiencia internacional (NBL australiana) y cuya mayor valor radica en canasta propia y su poder para protegerla, aunque sin desmerecer en absoluto en el lado opuesto, donde es una fuerza de la naturaleza en transición y con un amplio abanico de recursos a la hora de sumar puntos al casillero.

Tres jugadores muy prometedores y que si de algo dispondrán en Washington, a priori, es de mil y una oportunidades para mostrar al mundo, sin apenas presión, todo lo que llevan dentro, y evolucionar a buen ritmo en sus primeros y titubeantes pasos como profesionales, debiendo evitar, como uno de los mayores riesgos al aterrizar en un proyecto tan sumido en la reconstrucción, en habituarse a la derrota y no cabrearse con ella.

El jugador a seguir

Alex Sarr, por supuesto. El pívot francés habría sido, sobre el guión y sin desentonar, un estupendo número 1 del Draft, pero los Hawks prefirieron a Zaccharie Risacher después de marcarse éste un gran Combine. No obstante, existe casi un consenso absoluto de que no hay nadie con tanto margen para convertirse en una gran estrella como Sarr, dibujándole el techo más elevado de todo el Draft 2024.

Con el poder defensivo de Mitchell Robinson y magnífico finalizando en el pick and roll con sobrada contundencia (a pesar de un físico delgado pendiente de desarrollar), tiene también ‘cositas’ de Chet Holmgrem, como un un pulido tiro de tres, capacidad para recibir en el poste alto, botar y driblar con un bote tan coordinado como el de cualquier alero, y una testosterona que bien empleada debería, en unos pocos años, hacerle destacar como gran dominador en todos los vértices del parquet.

Pero por ahora, esperemos un primer año de perfil más adaptativo donde tendrá que sufrir el indudable salto físico que supone la NBA, y suplir con su habilidad, concentración y dedicación la mayor veteranía de los que serán sus rivales en la zona de la pintura.

Previa NBA 2024-25 Wizards, el pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2024-25.

El año pasado no me engañaron. Los nombres en la plantilla no permitían dar un pronóstico de 20 victorias a la ligera. Había veteranos suficientes como para no esperar un arrastre en la cancha, pero se vislumbraba que la temporada no iría bien y por eso los coloqué como últimos del Este. Casi acierto. Para este año el menú será más de lo mismo: de derrota en derrota hasta el pick de primera ronda como premio, por lo que mi predicción no puede variar mucho. En Washington la reconstrucción acaba de empezar y es un equipo que, ahora mismo, da mucha pereza. Ojalá Sarr cambie esta perspectiva.

  • Balance: entre 15 y 18 victorias.
  • Posición: 15º del Este, 30º de la NBA. Ultimísimos.
  • El máximo al que aspiran: ¿es factible que alcancen el decimotercer puesto del Este? Ni para eso los veo capaces.
  • Si se tuercen las cosas: expulsados de la competición por nulidad competitiva. Es broma. Si se tuercen las cosas —y hacen algún traspaso más, que lo harán— las 12 victorias están en juego.

Anterior equipo: Detroit Pistons. Próximo equipo: Charlotte Hornets

(Fotografía de portada de Scott Taetsch/Getty Images)

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