Con otra larga temporada regular en los anales de la historia, la redacción de nbamaniacs se ha sentado a ejercer su derecho democrático y elegir así quiénes se llevan el dudoso honor de ser nuestros elegidos en los premios individuales. Ha habido algún conato de protesta por lo votado, pero las listas son las que son*. Sin más dilación e aquí nuestros elegidos para MVP, Defensor del Año, Rookie del Año, Jugador Más Mejorado, Sexto Hombre, Entrenador del Año y Ejecutivo del Año.
MVP – Nikola Jokic
Por Aitor Darias
Nikola Jokic se ha empeñado en competir cada temporada contra su yo del pasado. Lleva siendo considerado el mejor jugador de la NBA durante varios años, y de alguna manera cada versión que muestra es mejor que la anterior. A pesar de que, desde que conquistaran el anillo en 2023, cada iteración de los Nuggets es peor que la última.
Hay muchas formas de interpretar la V de MVP, pero si entendemos ‘valioso’ como el hombre que más aporta a su equipo y del que más dependen sus compañeros, hay pocos argumentos para no dar al serbio el que sería su cuarto galardón. No es que los Nuggets sean peores sin él, es que pasan del cielo (net rating de +10,3 el segundo mejor de la liga) al infierno (-7,4, quinto por la cola) cuando se sienta. Y no hay otro jugador en la liga que suponga semejante diferencia.
Datos que hay que leer y asimilar muy despacio.
— nbamaniacs (@nbamaniacs) March 31, 2025
NIKOLA JOKIC. https://t.co/qV4e4tcOdT
Si nos vamos a estadísticas más tradicionales su impacto es igualmente notable. Es top 3 de la liga en puntos, rebotes, asistencias y robos (solo él ha acabado una temporada siendo top 10 en los cuatro), ha firmado partidos que no encuentran precedente ni en las barbaridades de Wilt Chamberlain, y, tras años de dominio, sigue sin existir una fórmula que consiga poner freno de forma consistente a su capacidad de generación ofensiva.
Tras esa aparente indiferencia, se esconde un competidor nato decidido a superar los límites que él mismo marca temporada tras temporada. Y, una vez más, ha vuelto a conseguirlo.
Dicho esto, al margen de lo que digan nuestros votos parece que Jokic no llega como favorito para repetir galardón. ¿Por qué? ¿Fatiga? Quizás. No sería ni el primero ni el último en sufrirla. Pero a su vez, este año le ha salido un competidor como quizás nunca haya tenido.
Shai Gilgeous-Alexander ha terminado como líder de unos Thunder increíblemente dominantes, presume de un mejor rendimiento en la mitad trasera de la cancha y tiene una narrativa más vendible como cara más joven de un proyecto emergente. Gane quien gane, el que termine en segunda posición será de todo menos perdedor en esta carrera.
Pero solo una temporada histórica puede ser premiada. Y para nosotros, la abismal diferencia entre su presencia o ausencia en pista hace que el elegido sea Jokic.
También recibieron votos: Shai Gilgeous-Alexander, Jayson Tatum, Giannis Antetokounmpo, Stephen Curry, Donovan Mitchell, Cade Cunningham y Jalen Brunson.
Defensor del Año – Dyson Daniels
Por Álvaro Arenillas
Vamos a olvidarnos de historias. Se lo merece. Si en New Orleans Pelicans apuntaba que podía ser un jugador total y con capacidad para impulsar la defensa de cualquier equipo, en esta campaña 2024-25 lo ha demostrado con creces en uno de los backcourts más difíciles de la NBA para mostrar su valía, el de Atlanta Hawks junto a Trae Young.
Alli, en Georgia, ha dejado claro a sus escasos 22 años que es jugador que cualquier equipo desearía tener, y es que básicamente suma y suma, ya se trate de generar juego para su propio equipo como de destruirlo cuando el rival se propone anotar, que es justo lo que hoy nos ocupa.
Lo más llamativo sin duda son los 229 robos que ha conseguido para un promedio de 3 por noche. Es una auténtica locura. Hablamos del jugador que más ha logrado en la NBA en el Siglo XXI al superar los 225 que logró Allen Iverson en la campaña 2002-03. Es intensidad, es físico, pero sobre todo concentración, esa que le hace ir un paso por delante de los rivales, es que hace de sus manos una trampa mortal para quienes desean generar juego ante su mirada.
El fichaje que hicieron los Hawks con sus traspaso en verano de 2024 no se puede tildar como menos que excelente. Los de Georgia siempre han brillado en ataque, pero ha sido su presencia la que les ha llevado a pasar de ser la 27ª defensa de la liga al encajar 118,4 puntos por cada 100 posesiones, a saltar hasta el 18º lugar con 114,8.
Normalmente en este premio se ha condecorado a pívots. Quizás por ser los que ponen los tapones o simplemente porque se entiende que en defensa quien marca la diferencia es el que está bajo el aro, la cuestión es que recompensar lo difícil que es destacar defendiendo en el perímetro ha sido olvidado en demasiadas ocasiones…
Básicamente los únicos guards que han ganado el DPY son Sidney Moncrief, Alvin Robertson, Michael Cooper, Michael Jordan y Gary Payton (siglo XX), mientras que en el XXI la lista se reduce a un solo nombre: Marcus Smart. Ya es hora de que se vuelva a dar tal anomalía, más con un jugador tan completo como Dyson Daniels, quien pone de manifiesto que ya no hay especialistas desde el rincón más complicado, el de bajar el culo, con un promedio de 14,1 puntos, 5,9 rebotes, 4 asistencias y 3 robos.
También recibieron votos: Evan Mobley, Draymond Green, Luguentz Dort, Amen Thompson.
Rookie del Año – Stephon Castle
Por Jacobo León
No mentían quienes afirmaban que la camada del draft de 2024 venía muy cargada de clase media, pero sin ningún talento que destacara de forma muy notable por encima del resto. Rápidamente nos vinieron a la cabeza reminiscencias de aquel draft de 2013, donde el premio se lo llevó un Michael Carter-Williams cuyo mejor partido en la NBA fue, posiblemente, el primero, en el que rozó el cuádruple-doble ante Miami. O el de 2016, cuando muy poco tuvo que hacer Malcolm Brogdon para imponerse a Dario Saric en las votaciones.
De ahí que la carrera por el Rookie del Año no haya tenido ningún claro dominador durante todo el curso, con varios novatos exigiendo su dosis de protagonismo en uno u otro momento. Empezó muy bien Jared McCain antes de lesionarse el menisco. Los números uno y dos del draft, Zaccharie Risacher y Alex Sarr, tuvieron un arranque muy frío y no ha sido hasta el tramo final del curso cuando han demostrado por qué apostaron por ellos en Atlanta y Washington. Por su parte, Jaylen Wells y Zach Edey perdieron fuelle al mismo ritmo que los Memphis Grizzlies, mientras que Kel’el Ware, Matas Buzelis o Kyle Filipowski recibieron minutos sustanciales ya demasiado tarde.
Entre todos ellos, sí que ha habido un rookie capaz de extender un buen y regular rendimiento durante todo el curso. Y ese es Stephon Castle. El pick 4 del draft intercaló la suplencia con la titularidad, pero contó con la confianza del staff técnico de los San Antonio Spurs desde el primer momento. De hecho, cierra el curso con un promedio de 26,6 minutos por partido, solo superado por Bub Carrington, Alex Sarr e Yves Missi.
Tras ganar la NCAA con UConn, Castle no pudo caer en mejor equipo. Al cobijo de Chris Paul y de una de las mejores organizaciones de la liga a la hora de desarrollar talento, el guard conectó rápidamente con Victor Wembanyama y comprendió de forma inmediata que para disfrutar de minutos tendría que aportar muchísima intensidad en pista y hacer un poco de todo.
Después tuvo la fortuna de su lado, cuando las bajas de Wembanyama y De’Aaron Fox lo situaron en primera línea del escaparate. Y ahí volvió a demostrar estar capacitado para aplicar una marcha más. Desde el parón por el All-Star Weekend lideró a los rookies en anotación (17,7 puntos) y se situó como el cuarto máximo asistente (5,0). Esto le ha permitido superar los 1.000 puntos, 250 rebotes, 250 asistencias y 70 robos, uniéndose a Luka Doncic, Trae Young y Cade Cunningham como los últimos cuatro bases novatos en alcanzar estas cifras.
Last four rookie guards with a 1,000/250/250/70 season:
— StatMuse (@statmuse) April 6, 2025
Luka
Trae
Cade
Stephon Castle
Good company. pic.twitter.com/1HQwklNrGP
La muestra es pequeña y Castle todavía deberá superar más fases de aprendizaje, pero sin duda demuestra que el chaval posee algo especial. Y también es señal de que no le tiembla el pulso cuando se acercan los playoffs, un escenario que los Spurs esperan asaltar ya la próxima temporada.
Nosotros lo tenemos claro. Si la NBA también lo cree así, los Spurs encadenarán un back-to-back de ROYs, algo que solo se ha visto una vez en los últimos 50 años. Andrew Wiggins (2015) y Karl-Anthony Towns (2016) lo lograron en Minnesota. Anteriormente, Bob McAdoo y Ernie DiGregorio, en Buffalo, lo ganaron consecutivamente en 1973 y 1974; al igual que Earl Monroe y Wes Unseld, con los Bullets, en 1968 y 1969.
También recibieron votos: Zaccharie Risacher, Matas Buzelis, Jaylen Wells, Alex Sarr y Kel’el Ware.
Jugador Más Mejorado – Christian Braun
Por Jacobo León
En esta casa no compramos la trayectoria que ha acompañado a este premio en los últimos años. No nos entra en la cabeza que picks altos del draft con temporadas previas por encima de los veinte puntos por partido sean considerados sorpresas. Las expectativas eran muy altas cuando Ja Morant aterrizó en la NBA. También lo fueron con Julius Randle y Brandon Ingram. O, más recientemente, con Cade Cunningham. Este premio se mueve mejor bajo el radar.
En efecto, la temporada que está firmando el Golden Boy de los Denver Nuggets muy pocos la vieron venir. Tras dos años de más dudas que certezas y de cocción a fuego lento, Christian Braun se ha destapado en su tercer curso en la NBA, pese a que el ya exentrenador Michael Malone se lo quiso ventilar en el mercado estival de 2024. Menos mal que el ya también ex general manager Calvin Booth no cedió.
Asentado en el quinteto inicial desde el primer partido de regular season, Braun ha sido en muchos momentos del curso el segundo jugador más importante del equipo. Las lesiones de Aaron Gordon y el intermitente rendimiento de Jamal Murray han obligado al escolta a dar un paso adelante en el apartado ofensivo, donde se había mostrado muy tímido hasta el momento.
Y no le ha ido mal: los 7,3 puntos que firmó la pasada temporada se han transformado en 15,5 tantos por velada, un salto cuantitativo en anotación superior al de Norman Powell y similar al dado por Dyson Daniels, otro de los grandes candidatos al premio y que, en nuestro caso, hemos recompensado con otro galardón.
El éxito de Braun se ha sustentado sobre dos pilares. Por una parte, su impresionante rendimiento al contraataque. Agárrate que vienen curvas: Braun lidera la NBA en puntos por posesión en transición, con 1,31. Nadie, ni siquiera Giannis Antetokounmpo (1,29), se ha mostrado más eficaz que el jugador de los Nuggets en este tipo de situaciones.
Por otro lado, su conexión con Nikola Jokic lo han convertido en un jugador muy peligroso en el pick-and-roll y cortando a canasta. Por si fuera poco, también devuelve un letal 40% de acierto en triples. Por ello no es de extrañar que Braun sea el guard con mejor True Shooting de toda la NBA. Y si anota, los Nuggets son felices: recopilaron un récord de 30-13 cuando Braun anotó quince o más puntos. Una progresión que iguala lo que ya venía poniendo sobre la mesa en defensa cada noche y que equilibra su impacto en ambos lados de la cancha.
Además, es imposible que te caiga mal este chico. En una época del año en la que cada uno barre para casa, Braun agradeció su consideración para el premio, pero compartió que el Most Improved Player recompensa al grupo sobre el jugador. En todo caso, en Denver tienen muy claro quién ha sido el MIP con estas camisetas. Nosotros, también.
The Nuggets are wearing Christian Braun MIP shirts to warmup today pic.twitter.com/d8Cf1FJv3q
— Adam Mares (@Adam_Mares) April 11, 2025
También recibieron votos: Dyson Daniels, Tyler Herro, Norman Powell, Ivica Zubac y Ty Jerome.
Sexto Hombre – Payton Pritchard
Por Jorge Roche
Este quizás sea el galardón más obvio de toda la NBA porque el año de Payton Pritchard es sencillamente espectacular. En mayúsculas. De tener pie y medio fuera de Boston, e incluso de pedir su traspaso, a ser una pieza indispensable para el técnico Joe Mazzulla.
Pritchard ha demostrado que, siendo un trabajador incansable, siempre te llega la oportunidad en esta liga.
De los 22,3 minutos del año pasado a rozar la media hora de juego y, prácticamente, doblando sus prestaciones sobre el parqué. De 9,6 puntos por noche ha pasado a 14,3 de media con unos promedios fantásticos. 47% en tiros de campo y un espectacular 40% en triples.
Y en los triples tenemos que hacer una pausa porque sus números todavía son más increíbles: 255 triples convertidos haciendo historia junto a Jayson Tatum y Derrick White porque nunca tres compañeros han conseguido cada uno al menos 250 triples en una temporada regular.
Pritchard: 255. Tatum: 250. Y White: 265. En total 770 triples.
Y por si fuera poco, a continuación unos cuantos récords de Pritchard:
- Primero de la NBA en puntos desde el banquillo.
- Primero de la NBA en triples convertidos desde el banquillo.
- El reserva más eficiente desde el triple de la historia de la NBA.
- Lidera a todos los reservas de la liga con partidos de al menos 20 puntos. En total han sido 24.
- Ha cerrado la temporada regular con partidos de 34, 38 y 30 puntos.
También recibieron votos: Ty Jerome, Naz Reid, Malik Beasley, Obi Toppin y De’Andre Hunter.
Entrenador del Año – Kenny Atkinson
Por Álvaro Arenillas
Ha sido un año de grandes labores en los banquillos, pero en esta casa nos hemos terminado decantando por quien ha sido capaz de convertir un buen equipo como son los Cleveland Cavaliers en una máquina de hacer victorias, y todo ello sin que se llevasen a cabo cambios profundos en la plantilla, sino simplemente desde el convencimiento de que realmente podían hacerlo y un arduo trabajo.
Ese es Kenny Atkinson, alguien que por sorpresa se perdió para la NBA pese a su enorme labor en los Brooklyn Nets, equipo al que en la 2018-19 llevó a playoffs sin tener apenas recursos en el roster. Ese es Kenny Atkinson, alguien capaz de convertir un imposible en su mujer arma –tener juntos en el backcourt a máximo rendimiento a Donovan Mitchell y Darius Garland–. Ese es Kenny Atkinson, quien ha hecho pasar a los Cavs de 48 victorias en la 2023-24 a 64 en la 2024-25 para dominar la Conferencia Este incluso por encima de los actuales campeones, los Boston Celtics.
Habrá quien diga que lo tenía fácil, pero para nada. Al terminar el curso anterior se daba por hecho que la única salida para la organización de Ohio era traspasar. Muchos señalaban a Darius Garland al entender que no cuajaba con Mitchell, otros a Jarrett Allen para dar más espacio a Evan Mobley. Pues bien, se quedaron todos y Atkinson ha hecho un trabajo increíble para que mientras Mitchell no ha perdido ni pizca de brillo los demás creciesen.
El caso más claro es el de Evan Mobley. Cuando ya había quien apuntaba a que podía perderse y no llegar nunca a ser el que se proyectaba cuando lo eligieron en el número 3 del draft de 2021, en este curso 2024-25 ha dado un gran paso al frente para colocarse en los 18,5 puntos de promedio y ser uno de los favoritos a ser elegido Defensor del Año. Mucho mérito de esto hay que dársela a Atkinson, quien ha sido capaz de sacar lo mejor de cada una de sus piezas para construir un conjunto que da miedo.
Hablamos del mejor ataque de la NBA con 121 puntos por cada 100 posesiones, del tercer mejor net rating con +9,2 puntos y del quinto mejor en asistencias por pérdida con 2,13. Atkinson ha hecho de los Cavaliers una máquina de ganar partidos cuando nadie daba un euro por ello. Simplemente se merece el premio
También recibieron votos: J.B. Bickerstaff, Mark Daigneault e Ime Udoka
Ejecutivo del Año – Sam Presti
Por David Sánchez
Los que hayáis llegado hasta aquí, primero, gracias. Segundo, si además eres fan de Oklahoma City Thunder (y aunque no lo seas) te estarás preguntando cómo es posible que una temporada histórica como la suya no tenga representación en los premios individuales. Bueno, ha pasado exactamente lo mismo que pasó con los Boston Celtics el curso pasado. Y el homónimo en OKC de Brad Stevens, único premiado el curso pasado en nombre de los verdes, es Sam Presti.
Vaya por delante que los movimientos que el presidente de operaciones de los Thunder hizo el año pasado no fueron tan audaces como los del exentrenador. Ahora bien, no son operaciones superfluas y fáciles como se ha oído por ahí. A Isaiah Hartenstein, más allá del dinero, había que convencerle de compartir pista con un Chet Holmgren de mayor jerarquía en el grupo y de la posibilidad de volver a ser su suplente en ciertas ocasiones.
Alex Caruso quizás no haya sido lo que se esperaba de él en ataque, pero decir que los Thunder eran igual de buenos en defensa sin él es faltar a la verdad. Da igual el portal de estadística avanzada que se consulte, que Caruso es el que mejores datos defensivos registra entre la rotación de OKC. Decenas de esos abusivos parciales de dejar al rival en secano le han tenido a él en pista (a pesar de haber disputado 54 partidos).
Among the 2372 defensive duos that have shared the court as much as Chet Holmgren and Alex Caruso have this year (52 minutes, so far), nobody has allowed fewer points per 100 possessions (76.8). pic.twitter.com/VZi8aXvQLq
— Todd Whitehead (@CrumpledJumper) February 7, 2025
Y además, se le obtuvo a cambio de un jugador que casi que pidió salir, que había frenado su progresión y que era una pieza repetida y a la vez discordante en el roster. A pesar de haber demostrado en Chicago que, efectivamente, es un súper clase.
La labor de los general manager en equipos en reconstrucción cae en saco roto en lo que a premios individuales se refiere. Es decir, que lo construido por Presti ha recibido los mismos vítores oficiales que lo perpetrado por Troy Weaver en Detroit o Vlade Divac en Sacramento. Sin embargo, en sus casi tres décadas de carrera, Presti fue elemental en que los Spurs eligiesen a Tony Parker con el número 28 del Draft de 2001. Y ya como jefazo de los SuperSonics, a la postre Thunder, ha sido responsable de elegir:
A Kevin Durant con el número 2 del Draft de 2007. A Russell Westbrook y Serge Ibaka con el 4 y el 24 respectivamente en 2008. A James Harden con el 3 en 2009. A Eric Bledsoe con el 18 en 2010, Reggie Jackson con el 24 en 2011 y Steven Adams con el 12 en 2013. A Josh Giddey con el 6, Alperen Sngün con el 16 (traspasado a Houston) y Aaron Wiggins con el 55 en 2021. A Chet Holmgren con el 2, Jalen Williams con el 12 y Jaylin Williams con el 34 en 2022. Y en 2023, seleccionó a Dereck Lively en el número 12 para traspasarlo por Cason Wallace. Ah, y sacó a Shai Gilgeous-Alexander en el traspaso de Paul George en 2019.
Por todo esto y más se ha convertido en el cuarto ejecutivo de la historia en sumar 60 victorias en la misma franquicia con dos plantillas completamente diferentes. Red Auerbach, Jerry West y Pat Riley son su compañía. Sirva esto como premio a la trayectoria de uno de los gerentes más brillantes del siglo XXI en el baloncesto estadounidense.
También recibieron votos: Trajan Langdon, Mike Dunleavy Jr, Lawrence Frank, Leon Rose y Rob Pelinka.
*Puedes acceder a la votación completa en este enlace.