Según avanzan las semanas que la componen, la agencia libre pasa de ser una boutique en la que se pagan precios desorbitados para hacerse con lo mejor de lo mejor, a un mercado de ocasión dónde encontrar justo lo que necesitabas a un precio inesperado. Aún estamos lejos de que los primeros movimientos mastodónticos, ya sean nuevos contratos o traspasos, vayan colocando las piezas del mercado sobre el tablero. Aún así, ya existen casos claros de agentes libres inminentes sobre los que hay pocos focos pero destinados a ocupar cierto peso en el devenir de la franquicia que se haga con sus servicios.